Reseña "El Gran Lord" de Trudi Canavan

Título: El Gran Lord

Título original: The High Lord

Saga: Crónicas del Mago Negro #3/3

Autor: Trudi Canavan

Género: Fantasía

Publicado en junio de 2010 por DeBolsillo

Tapa blanda

Páginas: 606

ISBN: 9788499083407

Sinopsis:Desde que llegó al Gremio, Sonea ha aprendido mucho. Pero hay cosas que preferiría no haber sabido jamás: todo lo que esconde el Gran Lord Akkarin, y la advertencia de este sobre la venganza que preparan los antiguos enemigos de Kyralia. Por su parte, Cery ha tenido suerte en los últimos años. Disfruta de una buena posición entre los ladrones y dispone de contactos importantes en los bajos fondos y las altas esferas. Cuando un extraño le propone participar en una misión secreta, Cery sabe que debería negarse, pero la vida resulta muy aburrida si no se toma algún riesgo de vez en cuando. En el Gremio, Akkarin está seduciendo a Sonea al revelarle cada vez más conocimientos, al acercarla a la magia negra, pero ¿no se tratará de un ardid para que ella le sirva en sus siniestros propósitos? Y la amenaza que se cierne sobre el gremio, ¿no tendrá un origen mucho más cercano de lo que todos creen? Sin embargo, Sonea sí sabe algo a ciencia cierta: solamente podrá alcanzar su plenitud en las sombras si sobrevive.

Opinión personal:

Voy a recalcarlo por si acaso: esto es una reseña de el último libro de una trilogía, así que es posible de que haya spoilers de las partes anteriores (y no me hago responsable de ningún histerismo por spoiler). Y que sea el final de una trilogía sirve para confirmar mi maldición de que todavía no he leído un cierre de saga que me guste, o por lo menos que no me deje con sensación de disgusto.

Voy a ser clara, el libro me ha gustado, pero el final… meh. Os comentaré mis impresiones con spoilers abajo del todo, escrito en blanco para que lo lea solo quien quiera.

Tras el final de La apendiz que tan emocionada me dejó, con la revelación de Akkarin a Sonea de que los ichani mandan a asesinos a por él, yo ya me preguntaba si estaría mintiendo o si decía la verdad; y si era verdad, tenía un montón de porqués.

La primera parte del libro me gustó mucho porque está repletita de todas (o casi todas) las revelaciones que yo estaba deseando conocer: sobre magia negra y su relación con el Gremio, sobre Akkarin y su pasado, sobre Sachaka… También seguimos viendo como Sonea crece en poder y lo valiente que es esta chica. Es increíble que sea capaz de sacrificar tanto por el resto del mundo, de atreverse a hacer cosas impensables para proteger a todos de una amenaza de la que no son conscientes.

Por otra parte, Cery hace una reaparición estelar y podemos ver que no ha perdido nada el tiempo mientras Sonea se convertía en maga. Ha progresado como ladrón y se ha ido haciendo un hueco en su mundo con los contactos adecuados.

Lo que más lento y pesado de todo, para mí ha sido la parte de Dannyl, que sigue con su “novio” Tayend. Las comillas están ahí porque no les veo ninguna química juntos y no puedo considerarlo pareja si la autora no les ha dado ni una pequeña escena en privado para que se den un mísero piquito, un abrazo, algo. Me decepciona que no haya llevado su “relación” a los hechos, es como si hubiera tenido valor solo para crear una pareja homosexual de palabra y no de acción. No sé, es lo que pienso.

Toda la segunda parte, que se corresponde más a la preparación de la guerra inminente también me ha gustado bastante, con todas las escenas de huidas, combates de magia, como se prepara la ciudad de Imardin para la batalla contra los ichanis. Todo eso ha estado muy bien, y como iba creciendo la relación entre Sonea y Akkarin ha sido bastante bueno de leer.

Sin embargo, ese llamémoslo acto final de la pelea en el Gremio me dejó fría; y ese momento… apenas me di cuenta de que había pasado. Tuve que releer un par de veces porque no me lo acababa de creer. En fin, que creo que le ha faltado “epiquicidad” (#concepto: dícese de aquello épico).

Por lo demás, el libro se mantiene en la misma línea que sus predecesores, siendo entretenido sin quitar el aliento, pero a pesar de lo gordote que es, no hace caer en el aburrimiento. El estilo de Canavan es el mismo, equilibrando un estilo directo con descripciones más que suficientes para situarnos en su mundo mágico.

Ha sido una buena trilogía, pero sí que creo que podría haber sido perfectamente una bilogía, o duología, o como quiera que se diga.

Nota: 7

Aquí os dejo mi opinión del final, cargadita de spoilers, y que yo misma me spoilée leyendo la sinopsis de la siguiente trilogía de la autora que tiene lugar varios años después.

A ver, Sonea, querida mía, y querido Akkarin, contadme vosotros, almitas de cántaro, ¿cómo demonios os las apañáis para tener sexo mientras os persiguen por las montañas para mataros unos magos negros muy malotes si no tenéis casi tiempo ni de dormir? Y después cuéntame, Sonea, bonita, ¿cómo después de haberte acostado con Akkarin en mitad del monte (que solo os faltaban las cabras) te da vergüenza dormir en la misma cama que él? Explícamelo porque te juro que no lo entiendo. A no ser que no os hayáis acostado y te hayas quedado embarazada por ósmosis, por ciencia infusa o por intervención divina, que yo ya me lo creo todo. De verdad, chicas jóvenes de la literatura, os quedáis embarazadas con nada, ¿eh?

Y hasta aquí llega mi indignación. Gracias a los que lo hayáis leído y a los que no. Si tenéis algún comentario que contenga vuestra opinión con spoilers podéis mandarlo al correo del blog y yo encantada.

Un beso.